Más de 2.000 personas disfrutaron de los espectáculos del IX Festival Internacional ‘MalabHaría’

Marci Acuña señala que “el próximo año, coincidiendo con el décimo aniversario del Festival, realizaremos una programación especial cargada de novedades”

 

Actuación de Mini en la Plaza de HaríaLa novena edición del Festival Internacional de Circo Teatro ‘MalabHaría’ se clausuró anoche con una gala de cierre que volvió a agotar, una vez más, las 500 localidades disponibles del terrero de lucha Luis Montero Barreto, lo que viene a refrendar la gran acogida que ha tenido un evento que se ha ido consolidando, año tras año, en el programa de actos navideños, no solo del municipio norteño, sino de toda la isla de Lanzarote.

Y es que en total fueron más de 2.000 personas las que pudieron disfrutar de la espectacularidad de los números representados por artistas y compañías de primer nivel, tanto en la Plaza de Haría, donde tuvo lugar el programa de mañana y tarde, como en el propio terrero de lucha, escenario para las actuaciones de noche, que permitió una mayor afluencia de público que en ediciones anteriores y brindó la posibilidad de realizar espectáculos más complejos desde el punto de vista logístico y de organización.

El alcalde de Haría, Marci Acuña, se mostró muy satisfecho del éxito cosechado por este evento, “fruto del trabajo, el esfuerzo y la ilusión de muchas personas, que han conseguido que ‘MalabHaría’ haya ido adquiriendo un merecido prestigio tanto dentro como fuera de nuestras fronteras”, anunciando además una edición especial cargada de novedades con motivo del décimo aniversario que tendrá lugar el próximo año.

Tras la participación, durante las dos primeras jornadas, de artistas como La Banda de Otro, Kerol, los Hermanos Infoncundibles, NueveUno o Mini, ayer fue el turno de la cuerda vertical de Emiliano Ron, los malabares de Silver, los straps de Lidya Gómez, las verticales de Antonio Vargas, las pelotas de rebote de Fernando Posse o los equilibrios de Alexander Weibel, en lo que supuso el broche de oro a un festival que se ha hecho ya, por méritos propios, un importante hueco en el panorama nacional e internacional.

Como actividad paralela, quienes se acercaron al municipio de Haría estos días tuvieron la oportunidad de visitar también los distintos puestos del tradicional Rastro de Navidad, donde pudieron adquirir desde artículos de segunda mano, a productos de artesanía y repostería local.

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