Querido Norberto:
Queríamos agradecerte el cariño y la dedicación que has demostrado todos estos años de sacerdocio y entrega hacia nuestro municipio.
Ha sido fantástico ver la pasión que has mostrado a lo largo de estos nueve años, todo lo que nos has enseñado con tu ejemplo, y en especial, tu empeño en ayudarnos a ser cada día un poco mejores.
Te damos un abrazo enorme en este día de tu despedida, para que te lleves el cariño y el agradecimiento de todos los vecinos de Haría, y en especial de nosotros los niños.
Estamos seguros de que te espera un futuro repleto de grandes cosas en tu nuevo destino, porque eres bueno, y además estarás muy cerca de la Virgen de Fátima a la que tanta devoción tienes.
Ella sabrá siempre guiarte para que sigas haciendo el bien en este mundo.
Mucha suerte y llévate el agradecimiento y el cariño de todos los niños de Haría a los que has dejado una bonita huella.
Hasta siempre y que Dios te bendiga.